Enamórate de un hombre que te haga reír desde las entrañas, que te mire por los años como un recién enamorado; que te abra la puerta del carro, te acomode la silla en el restaurante y te permita pedir primero.
Que pueda llorar frente a ti, que te escuche, que suspire de alegría cuando te vea venir.
Enamórate de un hombre que sea capaz de acariciarte, de abrazarte y besarte en público; que no le de pena regalarte un verso (así no sea suyo), que pueda llegar con un peluche, con una flor o con un corazón dibujado entre los dedos.
Enamórate de un hombre que te lleve el café a la cama y que en la cama sea capaz de recorrer tu cuerpo como si tu cuerpo fuera un confite; que no sea egoísta, que siempre estés primero; que te anteponga a sus deseos. Que sus besos sobre tu piel te eleven y te lleven al cielo.
Enamórate de un hombre que te vea como una princesa, que te trate como una porcelana; que sea incapaz de gritarte, insultarte o maltratarte sin importar lo molesto que esté.
Enamórate de un hombre inteligente, de un hombre que llame a consultarte todo, que te trate como su socia en la vida y en el amor.
Que le importen mucho tus opiniones y le importen más tus palabras; porque en el futuro sus decisiones también serán tus decisiones.
Enamórate de un hombre que sea capaz de cambiar, de sobreponerse a sus creencias, de superar sus miedos, de enterrar sus dolores y jamás culparte por ellos. Que sea valiente, que sea arriesgado, que no tema perderse en ti... Que sea capaz, si fuera necesario, de arrancarse la vida y volver a nacer por ti...
Créditos: tuliorecomienda
Comentarios
Publicar un comentario